viernes, 19 de febrero de 2021

CARNAVALES EN TIEMPOS DE PANDEMIA

CARNAVALES EN TIEMPOS DE PANDEMIA

Por Rubén Alejo Conde

Vivir este tiempo de festejos propios de la tradición enraizada en cada hogar, es complicado, ya que eliges entre cuidarte o entregarte a un destino fatal, la muerte. El comercio aprovechó y buscó maneras de generar dinero, y pese a la carencia, muchos decidieron comprar coetillos con un valor de 15 o más bolivianos, y por las calles rondaba un disimulo de festejo y toda una preparación de algo que ya no será como era antes.

Muy de temprano, el ruido en las calaminas por el confeti nos recordaba que era día de challa, que estábamos en tiempos del carnaval 2021, pero también en tiempos de COVID-19, una pelea incesante de salir y revivir esos momentos se imponía, y a muchos les ganó rememorar esos tiempos. La tarde y noche de esos días fueron testigos de un festejo no tan bien simulado, pues los casos de accidentes automovilísticos, detenidos y problemas de violencia se dieron a conocer de inmediato, y quienes no fueron descubiertos, seguro en unas semanas se verán en situaciones complejas por compartir de un vaso no solo el licor del pepino y su alegría, sino también ese posible contagio del virus que merodeaba.

Ya inició un tiempo de silencio y meditación, cuaresma, pero claro, cómo olvidar que hay que continuar con las fiestas... en unas horas será el entierro del pepino y muchos otros continuarán con la algarabía que se mantuvo desde comadres y compadres. Seguro la vida, el destino o lo que ya tenemos marcado nos señalará en el tiempo si fue un error o no haberle dado rienda suelta a estos carnavales. De una cosa estamos seguros, el carnaval no será el mismo, y no queda más que aprender de las lecciones que nos da estos tiempos de pandemia frente a la llegada de una tercera ola.

1 comentario:

  1. Rubén, escribe por favor de forma directa y cumple las reglas acordadas. Mira:

    Vivir este tiempo de festejos propios de la tradición enraizada en cada hogar es complicado, ya que eliges entre cuidarte o entregarte a un destino fatal: la muerte. El comercio buscó maneras de generar dinero. Pese a la carencia, muchos compraron cohetillos con más de 15 bolivianos. Por las calles rondaba un disimulo de festejo y una preparación de algo que ya no será como era antes.
    Muy temprano, el ruido de confetis sobre las calaminas nos recordaba que era Martes de challa, tiempo de carnaval, pero en tiempos de COVID-19. Salir y revivir esos momentos se imponía. A muchos les ganó rememorar esos tiempos. La tarde y noche fueron testigos de un festejo no tan bien simulado. En días se verá si hubo contagios por compartir un vaso de cerveza.
    El miércoles comenzó la cuaresma, tiempo de meditación, pero la fiesta continúa. El domingo será el entierro del pepino. Muchos continuarán con la algarabía que se inició en compadres y comadres. El tiempo dirá si fue un error haber carnavaleado. De todos modos, a partir de ahora, el carnaval ya no será el mismo. Queda aprender las lecciones para enfrentar la tercera ola.

    Calificación: 7 sobre 10.

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