DEMOCRACIA Y PERSECUCIÓN
La “democracia” es un sistema de gobierno que permite que la ciudadanía exprese su opinión y sea escuchada, su etimología griega, demos y Kratos, no recordarán su esencia, pero, -en nuestra realidad boliviana- después de haber incursionado en un activismo contra la violencia a la mujer en el ejercicio político y sus reivindicaciones (uno de los tantos temas en discusión), una vez más es violentada en la figura de Jeanine Añez.
El procedimiento legal establece la citación como un procedimiento obligatorio, pero en los últimos días se muestran fotografías y hechos de una forma de secuestro, donde no se permite a la exmandataria su cambio de ropa, la persecución a sus hijos, se la presenta para humillarla, y es trasladada en medio de la noche con 12 horas continuas en audiencia. Después de una gestión con muchos retos y decisiones, al cambio de mandato se ven estas actitudes que rompen el equilibrio de una democracia, y tiende a una persecución que genera incertidumbre y miedo.
Los derechos políticos deberían ser ejercidos sin violencia, en libertad y sin barreras. Si la democracia es una forma de gobierno en la que todos los ciudadanos adultos ejercen el poder y la responsabilidad cívica, ya sea directamente o por medio de representantes libremente elegidos, y esta está sujeta a principios de gobierno, ¿por qué ahora se vive un tiempo de posición que rechaza la democracia, tomando por asalto y sin respeto derechos que vulneran otros derechos?, estamos en tiempos de persecución.
Rubén, escribe con las reglas que quedamos en clases.
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